domingo, 25 de octubre de 2015

Caso Clínico

El caso que tratamos en nuestra clínica es un Podenco macho, castrado, de un año de edad y 26 kg de peso, que llegó a la consulta con una herida lacerada en extremidad posterior derecha tras un accidente con un automóvil. En el momento del accidente se veían los tendones y sangraba abundantemente. Se procedió a la limpieza de la zona con agua y jabón mediante gasas, para remover el pasto y gravilla que quedó en la herida. A continuacion, prescribimos amoxicilina + ác. clavulánico, a razón de 1,5 tabletas cada 12 h, 10 días; firocoxib 227 mg: 1 tableta diaria durante 10 días, para controlar el dolor; y vendaje con azúcar granulado (azúcar blanco) cubriendo la herida. La primera semana se controló al perro a días intercalados, indicando al propietario el cambio diario del vendaje. Si bien el cumplimiento no fue al 100%, pues a veces evitaba hacerle el vendaje, (el propietario relataba que la herida había sangrado al retirarlo, y el perro se quejaba), se observaba mejoría y no había señales de infección. El perro se encontraba activo, con buen apetito y temperatura dentro de la normalidad. El apoyo de la pata fue mejorando y si bien evitaba el apoyo en estación, al correr usaba la pata. Actualmente, se ha suspendido la aplicación con azúcar, pues la piel ya ha cubierto las estructuras tendinosas y musculares. Como hay algo de prurito se ha cambiado a una crema con antibióticos y corticoides y con recomendaciones de evitar que se lama la zona. A continuación se puede observar la evolución de la herida entre el día en que se atendió al animal por primera vez y los 20 días de tratamiento.
1.-Aspecto de la pata del animal el día 1 de tratamiento. 2.-Aspecto de la pata del animal el día 2 de tratamiento. 3.-A los ocho días, la herida comienza a cerrarse poco a poco. 4.-A los 20 días de comenzar el tratamiento.

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